Clima y ropa adecuada

Clima y ropa adecuada para viajar a Grenoble

Clima

Para saber qué meter en la maleta, lo primero que tienes que tener en cuenta es la peculiar situación geográfica de Grenoble, a poco más de 200 metros del nivel del mar pero rodeada de magníficos macizos montañosos, nevados gran parte del año.

Esta particularidad hace que el clima sea bastante variable por lo que, incluso en pleno verano, una chaqueta no sobra. Los inviernos son fríos y la temperatura puede situarse entorno a los – 5º -10º. Si has elegido viajar con intención de disfrutar de las cercanas estaciones de esquí, por supuesto, tendrás que contar con el equipo adecuado y si lo haces simplemente para disfrutar de la ciudad y de sus montañas nevadas, la ropa de abrigo es fundamental: gorro, bufanda, anorak, botas… incluso en los meses en los que el tiempo empieza a cambiar, primavera y otoño, el aire frío de las montañas puede hacer que eches en falta un buen abrigo. En las cumbres (por ejemplo al subir a la fortaleza de la Bastilla), el viento es un fenómeno meteorológico normal, acentuando la sensación térmica de frío.

Los veranos son muy agradables y puedes llegar a pasar calor, ya que no es extraño superar los 30 o 35 grados. Aún así, hay que insistir en que los altos macizos que rodean Grenoble pueden, según sople el viento, hacer que la temperatura oscile bruscamente y que, tras un día soleado y caluroso, se presente una tarde noche bastante fresca.

La primavera y el otoño son las épocas perfectas para disfrutar de los paisajes de esta ciudad y vivir el animado ambiente de sus plazas y jardines salpicados de agradables terrazas por lo que esta época es la mejor para visitar Grenoble. Si viajas en pleno verano, debe predominar la ropa cómoda, fresca y ligera junto a una chaqueta (por si acaso).

Recuerda que aquí tendrás opción de practicar numerosas actividades al aire libre (senderismo, trekking…) por lo que, si esa es tu idea, recuerda incluir en tu equipaje la ropa y el calzado apropiado.

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